Más de ocho millones de estudiantes se preparan para regresar a clases el próximo 11 de marzo. Este momento clave en el calendario escolar no solo señala el comienzo de nuevos desafíos y oportunidades para estudiantes, docentes y familias, sino que también nos insta a reflexionar sobre la importancia fundamental de garantizar un derecho esencial: una educación escolar inclusiva, de calidad y equitativa. En este sentido, es imperativo asegurar que cada niña, niño y adolescente en nuestro país regrese a la escuela.
Acceder a la escuela les permitirá construir las competencias necesarias para desarrollar sus proyectos de vida ejerciendo su ciudadanía, contribuyendo desde sus talentos al desarrollo sostenible y creciendo en valores e identidad de la mano de directivos, docentes, pares y familias.
Este año además marca nuevos retos y nuevas oportunidades para 74,821 docentes, quienes empezarán su tarea este 11 de marzo, luego de haber conseguido aprobar el proceso de nombramiento 2023 y hoy se suman a la Carrera Pública Magisterial – CPM. A todos ellos UNESCO Perú les extiende una merecida. El porcentaje de docentes nombrados en la Educación Básica Regular – EBR pasa de 55% en 2023 a 73% en 2024 siendo este año el año con la mayor cantidad de docentes nombrados después del primer ingreso a la carrera meritocrática.
Estos maestros y maestras iniciarán labores en una nueva escuela e incluso en una nueva región, luego de lograr una plaza de nombramiento en la CPM, por lo que es necesario acompañar su adaptación a un nuevo contexto y vigilar su bienestar personal. Esta es una acción que debemos asegurar desde los procesos de inducción y el acompañamiento que realizan las Unidades de Gestión Educativa Local – UGEL y los directivos desde el ejercicio de su liderazgo pedagógico. De esta forma, el esfuerzo y talento de estas maestras y maestros podrá potenciar la mejora educativa de sus nuevos centros de trabajo con información clara y siendo acompañados en el proceso.
Más de 135 mil niñas, niños y adolescentes migrantes y refugiados venezolanos regresarán a las escuelas con el convencimiento que encontrarán espacios seguros, de acogida y sana convivencia. Por ello, poner en práctica en las aulas y escuelas los enfoques de interculturalidad, de inclusión y atención a la diversidad son necesarios. Estos enfoques están dirigidos no solo para las niñas, los niños y adolescentes extranjeros, sino también para los migrantes internos, para aquellos en situación de discapacidad. Así, la inclusión educativa se convierte en una necesidad y demanda a ser considerada por todo el sistema educativo peruano, a fin de lograr “que nadie se quede atrás”.
Desde UNESCO Perú estamos acompañando el retorno a las aulas en los programas y proyectos que desarrollamos en el país, para poder atender los retos educativos que aseguren una educación transformadora este 2024. Nos referimos a aprendizajes significativos y relevantes, escuelas que promueven el acceso, la permanencia, la participación, los aprendizajes de niñas, niños y adolescentes, así como el bienestar de todos los miembros de la comunidad educativa y la no violencia y el debate abierto para trabajar articuladamente. Ello para asegurar una educación que transforma días de clases en situaciones que nos hacen aprender, crecer y desarrollarnos en comunidad.
Conoce más sobre nuestra campaña de recomendaciones e historias de transformación durante el mes de marzo en las redes sociales de UNESCO Perú.
